¿Cómo monto una explotación vitícola? (II)

En la primera parte vimos la importancia de la producción de vino como motor de desarrollo económico, máxime en un contexto como el actual. A través de la viticultura podemos no sólo vender nuestro producto a la cooperativa del pueblo sino también (y si tenemos un mínimo de materiales) iniciarnos en la fermentación de mosto.


Respecto a los factores controlables han de entenderse los elementos que con atino y sentido común pueden marcar la diferencia a la hora de producir buena uva. Veamos los principales:

- Elección de la variedad de uva: para ello infórmese sobre qué variedades están permitidas en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (CRDO) más cercana a su localidad o pedanía. Sepa que cada variedad se desarrolla distintamente según la naturaleza del suelo y del clima. También tenga en cuenta las tendencias del mercado para conectar con el consumidor final.

Verdejo, variedad prostituída y por ello renegada por el consumidor

 - Porta injerto: en una viña está la parte aérea (la que vemos) y la raíz, que a causa de la filoxera obliga al viticultor a sustituírla por una raíz injertada, una raíz americana (la cual es inmune al bicho). Sepa que hay multitud de piés americanos (o porta-injertos) y cada uno funciona mejor ante un suelo, un clima y las posibles enfermedades ligadas al mismo. Suele cumplirse la máxima de plagas aéreas en climas cálidos, hongos en climas húmedos.
- Conducción: No hablo de la conducción del tractor, sino de la del viñedo, es decir si tengo/quiero mis viñas en vaso o en espaldera. Importante también es el rendimiento por hectárea (infórmese en el CRDO más cercano) pues tendrá que ceñirse a un cuaderno de normas que marca cuántos kilos de uva puede producir en su terreno. Los trabajos de viñedo no son menos importantes (poda en verde, despampanado, despuntado, deschuponado...)
 
Poda en verde en Jumilla


- Tratamientos: La viticultura convencional permite la intervención sobre el viñedo con el fin de controlar una posible aparición de enfermedades. Este tipo de materiales se llaman productos fitosanitarios y necesitan un profesional cualificado para que puedan ser aplicados. Esto es importante porque una aplicación incorrecta puede desarrollar resistencias en el hongo/plaga y exigir en el futuro una mayor dosis.


Con un correcto equilibrio biológico en su viñedo las intervenciones serán mínimas y esto se traducirá en mayor calidad de la uva y por supuesto en el producto final, el vino. Y sí, el azufre sigue presente en el vino y se nota tanto en nariz como en boca. Cada vez más viticultores se adscriben a la agricultura ecológica por las ventajas que ofrece sobre la convencional. Una buena noticia para ellos y para la salud de todos.

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