¿Es
este vino con nombre propio uno de esos conocidos como 'vino de
autor'? A priori choca enontrar un blanco de Sauvignon Blanc en
Rueda, la meca del Verdejo. Es en La Seca (Valladolid) más
concretamente donde se encuentra la finca familiar origen de estos vinos.
Vendimia
mecánica para el Sauvignon y manual para el Verdejo, en ambos se
hace hincapié su origen de las cepas más viejas de la finca
familiar, en el control de temperatura seguido y de cómo se han
conservado los aromas frutales.
Sauvignon
Blanc 2012: Color amarillo pajizo cristalino con nariz de fruta
tropical, cítrico y un recuerdo lácteo. En boca entrada suave (13%
vol), con un paso de acidez muy controlada que es meritorio dado toda la tensión que aporta esta variedad francesa; mientras la fruta se
insinúa. Final corto y suave.
Verdejo
2012: Amarillo dorado que en nariz expresa boj en
principio y tras oxigenar, fruta blanca, cítrico y algo de melocotón.
Muy aromático. Nos lo llevamos a boca donde tras una moderada
entrada de 13% con una acidez contenida y un final medio-corto se confirma un buen trato al paladar. Retronasal herbácea.
Ambos vinos son
delicados y fáciles de beber, ideales para relajarse o compartir una
copa en buena compañía, con esa vecina que siempre te deja la sal,
con la desconocida que te dio el wasap en el tranvía cuando se lo
pediste o con esa ex-compañera de trabajo con la que, sin la presión
del deber, ha accedido a probar en tu casa una tapa vista por la
internet.
Verdejo 2012 (izda.) y Sauvignon Blanc 2012
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