Castelo de Pedregosa crianza (DO Penedès): mi 1er Penedés tan elegante como memorable

La DO Penedès es una de las que más tradición atesora en Cataluña, tanto por historia como por calidad de sus caldos, de los cuales unas 24ooo Ha se enfocan al Cava (osea unos 2/3 de la DO Penedès). Esta región se sitúa al sur de la provincia de Barcelona y un poco del norte de la de Tarragona, con diversas altitudes y un factor común : la influencia mediterránea.

Se distinguen diferentes subzonas y microclimas : Penedès Superior, zona de altitud y por tanto de mayor oscilación térmica dia / noche, Baix Penedès más cálida y más volcada al mar que P. Superior, finalmente está Penedès Central, un mix de las dos : l'aroma de una terra.

Respecto a vinos blancos, predominan los cépages tradicionales de vino espumoso : Macabeo – Xarel·lo – Perellada, sin dejar de lado la Chardonnay. En tintos, es el grupo Torres el encargado de monopolizar los tintos de calidad, tintos vinificados con castas más francesas que autóctonas que poco a poco asoman la cabeza (Sumoll y Subirat).

Pero volvamos al Penedès Superior, allí, en la meca del Cava, Sant Sadurní d'Anoia se encuentra la bodega Castelo de Pedregosa que elabora cavas y vinos tranquilos ecológicos y tradicionales, como el que he elegido yo : un 1oo% Cabernet Sauvignon con crianza de 8 meses en barrica de roble francés y 4 meses en barricas de roble americano de 230 litros.

Nota de Cata: Color totalmente ladrilláceo y de alta capa. En nariz a priori notas de desván que poco a poco evoluciona a balsámicos, eucalipto sin dejar de lado los aromas primarios (flores y fruta negra) fijando finalmente las notas varietales, en este caso, la pimienta. Su entrada es potente gracias a sus 13'5% de vol. que enseguida enlaza con una acidez a la altura del grado alcohólico. Boca amplia y carnosa a la vez que elegante. Destaca también la crianza en barricas, que aparte de equilibrar la acidez y alcohol con un tanino muy bien integrado, dejan una persistencia importante y una retronasal maderizada.

Amable de principio a fin, equilibrado de fin a principio. Un Cabernet Sauvignon que no es un Burdeos claro está pero quedará bien allá donde se sirvan platos de carne asada, estofada, así como caza mayor, menor y mediana.