Care Nouveau (DO Cariñena): la cara aragonesa del Beaujolais, para muchos nuevo y bien fruité

Los vinos 'Beaujolais Nouveau' son los vinos “de cosechero” producidos en la zona que va desde el norte de Lyon hasta el sur de la Borgoña. Tales vinos se caracterizan por ser, para muchos paladares ibéricos, ligeritos y en el peor de los casos, aguachirri, pero más allá de ahí es un negocio redondo para los 'vignerons' de esa zona, pues consiguen que los snobs del vino señalen en el calendario la fecha de salida del nuevo 'nouveau'.
 
 
Nota de Cata 2020: Una añada donde entra la variedad Tempranillo y cuyo clarificado sin proteína declara este producto como vegano. Una capa muy cubierta como en años anteriores con esas lágrimas fúcsias de manual. Una nariz para la fruta fresca pero madura macerada en licor. Estamos hablando de mora, cassis o frambuesa. Una boca con densidad, buena estructura y con esa fruta tan particular que en esta añada ya recuerda más seriamente a los Maceración Carbónica alaveses. Más cuerpo que en añadas anteriores pero con ese recuerdo de caramelo de fresa y esos ecos lácticos tan singulares.
 


Nota de Cata 2018: Visualmente una buena extracción marcando la diferencia con los Gamay franceses. Destaca la lógica juventud en esos destellos fúcsia. En nariz se aúna toda la gama de frutos de baya del bosque (grosella, frambuesa, mora) con recuerdos de banana, flor azúl y tierra batida. Una boca intensa, amplia y golosa pero que nunca se hace pesada. La fruta y una buena acidez son protagonistas. Todo ello lo sostine un eco especiado y láctico que nos recuerda a ese yogur de arándanos del supermercado.
 
 

Nota de Cata 2015: Botella borgoña style y diseño cubista para este 1oo % Garnacha de capa media y disco que denota juventud. En nariz fruta joven en mediana intensidad. Boca golosa, muy viva, con mucha fruta de baya concentrada que evidencia su maceración carbónica. A continuación llega la acidez que aporta frescor y nervio. Final largo que combina calidez con fruta joven one more time.
 



 
 
A mi juicio es un buen vino del año y que tiene una buena relación calidad-precio por sus más o menos 3'50 euros. Aún así, lo tendrá difícil para desbancar a su “primo” el Care Tinto Roble, que es el vino preferido de todos los hosteleros de Zaragoza. Una propuesta original diferente de los Beaujolais franceses y de los tintos de cosechero alaveses.

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