Desde el
vallisoletano pueblo de San Bernardo, a 3 kilómetros de Valbuena de
Duero y a 4oo metros del mismísimo río Duero llega este Tinto
Fino Roble, el cual ha sido elaborado en 'Bodegas y Viñedos
Valdebodega'. La etiqueta, sobria a la vez que clásica, dibuja
la puerta de entrada a las míticas bodegas ancestrales castellanas,
lo que predispone cojonudo a catar este Tempranillo.
Nota de Cata: Mucha capa, ribete joven (osea fúcsia) y densas lágrimas.
Nariz intensa y concentrada para frutos del bosque (mora,
frambuesa...) acompañados por ecos lácticos. Boca con carácter,
llena de fruta negra que enlaza con un buen frescor. Final cálido
(13'5 % vol.) que rubrica un bien equilibrado Roble de 9 meses
(aunque si te dicen que en vez de nueve lleva tres, te lo crees).
Referencia
con un pvp de unos 6 euros que he probado en el bar 'La
Luna', en el centro histórico de Peñafiel. Ambiente relajado y familiar: abuelas en las mesas
jugando a la brisca o hablando, hombres de pie en la barra pidiéndo
'Vino de Autor' (vino con gaseosa en cutre-vaso)
o leyendo la prensa deportiva como un servidor. No todo va a ser
vino.
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