Labastida 1786 (DOCa Rioja): tras 5 generaciones la potencia prevalece, bravo José Antonio Martínez Fernández

Labastida (sur de Álava) es la cuna de un personaje importante en el mundo de la vinificación en España: Manuel Quintano Quintano. Este noble primero, y cura después trajo desde Burdeos las técnicas más innovadoras para la mejora del vino. Entre ellas la supresión del raspón durante el pisado de la cosecha, el prensado (vertical todavía) suave para la no transmisión de sensaciones herbáceas, y también, mejoras en la clarificación y el trasiego. Un pionero en todo caso que puso los mimbres para que hoy día podamos disfrutar de vinos como éste y con el brindamos por Manolo.

Nota de Cata: Mucho color es decir, una buena opacidad con matices color ladrillo (11 meses de envejecimiento en barrica de 2º/3º uso). Una primera nariz con notas de cuero, tabaco y balsámicos. Segunda nariz con recuerdos maderizados junto a la fruta negra en compota. Boca afrutada que va volviéndose cada más potente hasta desbocarse con la ayuda de una barrica de roble (7o% americano – 3o% francés) firme. Cuerpo y estructura. Acidez suficiente y grado alcohólico de 14'5 % para este macho alfa de los vinos.

Buenos mimbres en este potente Tempranillo salido de bodegas y viñedos Labastida, con una edad de 5o años y plantados a una altitud de entre 5oo y 6oo metros por encima del nivel del mar. Esta bodega con también más de 5o años posee un viñedo propio de 540 hectáreas influenciadas doblemente por: al norte Sierra Cantabria y al sur el río Ebro. Con un mes más este crianza de 11 euros podría llevar la etiqueta de Reserva (para mí organolépticamente lo es), pero aún así es recomendable para abrir frente a los suegros y un buen asado.

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