En
la N-122
llegando/volviendo a/de Borja (Zaragoza) puede verse Bodega Picos,
adscrita a la D.O. Campo de Borja. Su enclave, a pocos metros del
embalse de la Loteta marca el comienzo de las primeras viñas de la
D.O. que además son las más alejadas del Moncayo. Esto no quita
para encontrar buena
Garnacha, que gracias al
clima de influencia atlántica en invierno puede combinarse con
variedades ibéricas y bordelasas como las que conformas el
assemblage de hoy en
clave de juventud y delicadeza.
Nota de Cata: Color cereza
picota muy profundo con disco rubí que evidencia su juventud.
Lágrimas finas y lentas como detalle. Nariz a priori de baja
intensidad dejando intuir fruta del bosque tras la lluvia. Oxigenando
aparece una sutil especia negra molida junto a notas de yogur de
fresa. Entrada en boca golosa, amplia y densa. Desarrollo con una
fruta de baya que junto a
recuerdos lácticos evoca caramelo de fresa-nata
(ese que es a rayas). Frescor y alcohol muy bien disimulados. Final
picante y largo con un tanino integradísimo que se hará notar a
partir del segundo sorbo. Buena persistencia.
Interesante
Garnacha – Tempranillo –
Cabernet pilotado por
Eloy Haya que es el enólogo de este proyecto familiar. Todo proyecto
tiene un objetivo y el de bodega Picos es transmitir suavidad y
elegancia a sus vinos...y con este Loteta lo han conseguido. Así que
si quieren experimentar lo descrito gasten unos
6 euros que es un precio
más que acertado. Costaría 9 si esas viñas en vez de estar a 400
metros estuvieran a 600 donde se beneficiarían de unas condiciones
que aportarían un nervio y tensión muy deseados. En todo caso un
tinto 'Magallón style' para disfrutar de aquí a cinco años.
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