Si Ud. va a la Borgogna y pide un
vino blanco ¿a qué no pregunta con qué variedad de uva se ha
elaborado el vino ? Pues con el blanco de Remelluri lo mismo. No nos
compliquemos con detalles absurdos y disfrutemos. Disfrutemos de
un blanco de terruño, del de Bastida para ser concretos. Un blanco
de mimbres serios: suelo arcillo-calcáreo, crianza en diferentes
depósitos (concreto, barricas y fudres) por 12 meses y
ensamblaje en depósito para mayor complejidad.
Nota de Cata: Color
amarillo pajizo con reflejos verdosos marcando juventud. En el
detalle un buen brillo y densas lágrimas. En nariz hay complejidad
evocando en primer golpe fruta blanca de pepita evolucionando hacia
notas de piel de cítricos, de hierba de monte, de laurel... Finura y
elegancia. Boca seca en su entrada, desarrollo sedoso de acidez
controlada y final especiado, una especia blanca que pone
persistancia. Aromas de boca como los herbales (retama) o cítrico
(piel de orange) destacan con gran clase.
Si tiene 9 variedades 9 diferentes
de uva se dice y no pasa nada. Aquí lo que importa es disfrutar un
gran vino de la Rioja que si fuera de Borgoña fácilmente seriá un
1er Cru – Labastida. Y es por ello que es de justicia hablar
de casi 50 euros de PVP. No baja de 93 la puntuación otorgada
por varios gurús del vino: Parker (Maryland), Peñín (España),
Sucking (California) y Tim Atkin (UK). Servicio de 12º C en
el momento del servicio, incluso una decantación no sería
descabellada. Su potencial de guarda admite 10 años más pero tenga
en cuenta que el vino es para disfrutarlo, no para guardarlo.
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