Albada Garnacha Viñas Viejas sobre lías 2018 (DO Calatayud): la vejez de Bodegas Virgen de la Sierra convence al paladar

La comarca de Calatayud, no sólo es grandes vinos y paisajes llenos de posibilidades... es un mudéjar impresionante que convierte sus pueblos en museos a cielo abierto. Y no muy lejos de Madrid por cierto. La arquitectura mudéjar Aragonesa resalta en lugares como Maluenda, Tobed o Ateca. Precisamente cerca de Ateca está Villarroya de la Sierra, su bodega Cooperativa y su Garnacha Viñas Viejas. Ya hablé de su vino blanco y nombré la bodega en el dossier de la D.O. Calatayud.
Nota de Cata: En vista muy cubierto con menisco todavía joven. Nariz sobre la fruta en su punto de madurez, fruta negra pura en su arbusto. Entrada redonda. Desarrollo goloso donde la fruta ya madura se manifiesta con densidad y calor, como las gentes de la comarca de Calatayud. Esa textura en boca, que eclipsa el frescor es el resultado de 3 meses de contacto del vino sobre sus lías en depósitos de hormigón. Grosella, mora y guinda macerada en licor son los aromas de boca que evoca. Final especiado largo y tanino muy delicado como muy habitualmente en la variedad Garnacha Tinta.

Premio Baco de Oro que no es ningún obstáculo para su gran relación calidad-precio de 6'50 euros. Como maridaje busque la gastronomía aragonesa: rústica y con personalidad. Estaba pensando yo en Guiso de liebre de Lanuza, un Chilindrón de cordero, Ternasco con caracoles o un Rancho ejeano. No espere demasiado a abrir esta referencia, lo digo por lo pulido de su tanino...eso sí llévelo a 13'1º C para mayor gozo. Goze esta Garnacha y goze la arquitectura aragonesa símbolo convivencia entre Cristianos, moriscos y jews.

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