Altos de Torona es más que un viñedo y mucho más que la bodega vecina de Terras Gauda. Es la triple influencia marítima, fluvial y granítica para conseguir vinos llenos de personalidad y calidad. Tres influencias diferentes para tres variedades diferentes pero al mismo tiempo galleguísimas en esta cuvée: Albariño, Loureiro y Caíño branco. Por supuesto trabajadas por separado, con skin-contact antes de prensar y una vez vinificadas una crianza sobre lías como broche de oro a este ménage à trois con sello O Rosal.
Nota de Cata 2019: Amarillo pajizo con reflejos plateados confirman ya que estamos efectivamente ante una añada joven. En nariz notas cítricas y herbales dan la bienvenida. Con la evolución esas dos familias aromáticas se concretan: lima recién cortada, pera e incluso con mucha sutilidad frutos tropicales. También ecos de las praderas de As Eiras. Entrada seca que enlaza en cero coma con un frescor varietal. Desarrollo sedoso de tensión presente y una enorme elegancia. Buena amplitud gracias al trabajo de las lías por 4 meses. Aromas de boca para el albaricoque casi maduro, la naranja, la lima o infusión de hierbas. Final largo con ecos salinos y de durasno.
La familia Gómez nos propone un precio de 9'89 euros capaz de lucir en muchas grandes superficies de toda España. Tal vez sus casi 100 hectáreas de viñedo dan para estar presentes en tantos lineales. Mi opinión es un vino de una tensión maravillosa, todavía libre de la fruta madura y eso que estamos en la sub-zona más meridional de las Rías Baixas. Muy interesante para disfrutar ahora o para esperar 3 años más y ver cómo evoluciona si Ud es de los que les gusta esperar. Como maridaje busque los maravillosos manjares gallegos: Arroz con carabineros y vieiras, Caldeirada de pescados y mariscos, Centolla de la Ría o una Lubina al horno.
Personalmente lo veo un muy buen albariño si lo dejamos reposar lo suficiente en botella, sin prisas
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