Via Barrosa Treixadura (DO Ribeiro): in vino veritas con este blanco de 8'50 € desde Viña Costeira

Cómo nos gusta el conejo: asado, estofado, al chilindrón, al ajillo, en pepitoria, encebollado, en salsa, frito, depilado... Muchas son las recetas y no todas maridan bien con el vino blanco. Pero aún así este amiguito bien merece una etiqueta para un Ribeiro jovial, desenfadado y enfocado a una clientela millenial. Una gran oportunidad para familiarizarse con la galleguísima Treixadura que además está consiguiendo un breakthrough bastante bueno internacionalmente. El monovarietal que motiva este artículo sale de bodegas Viña Costeira, en Val de Pereira, a 25' al oeste de Orense.

Nota de Cata 2019: Color amarillo limón limpio y claro como sólo los suelos franco-arenosos saben lograr en O Ribeiro. Nariz intensa y compleja: hay herbales, hay cítricos y hay florales. Con la oxigenación el registro floral gana terreno y se impone el buffer de la flor amarilla de arbusto Cytisus scopasia (jazmin salvaje de flor amarilla para los amigos). Destaca también el farnesol (C₁₅H₂₆O ) y un eco amielado acompañando. En boca entrada sedosa y golosa. Buena amplitud enseguida y redonda estructura gracias a los dos meses sobre lías. Notas de fruta cítrica madura pero también de algún tropical loco (piña, durasno...). Y después viene ese chorro de sensaciones cítricas haciendo recordar al Albariño y heredando los sabores de Galicia. Final cálido (12'5 % vol) con ecos cítricos y finamente amargosos.

Un Ribeiro de perfil muy floral enfocado como hemos dicho a la clientela millenial. Un "dulzor" muy muy sutil pero también deliciosamente femenino que se manifiesta poco a poco, trago a trago, seduciendo sin que se dé uno cuenta. Libre, leal, in vino veritas con esta Treixadura de 8'50 euros que logra subir el caché de los Ribeiro con denominación propia desde 1932. La temperatura de servicio puede quedarse en 11'3ºC para acentuar la tensión de la fruta cítrica. Como maridaje se abre un gran abanico que no responde sólo al marisco gallego sino a arroces, pastas, entrantes y tapas. Yo me decanto por un Bacalao gratinao como en Pulperia Carral (Carballiño), un Pulpo a feira como en la Pulperia Sira (de las de toda la vida, en Ribadavia) o unas navajas a la plancha sólo si son las del Catro Camiños, en O Mesón.