Nota de Cata: Un Syrah – Petit Verdot – Graciano de altísima extracción dejando en capa un color opaco y un fino borde fiel a la añada 2012. Más lágrimas que en un entierro y más color que en un arcoiris. Sin mover la copa es ya explosivo. Una comunión entre fruta jugosa, terciarios y una mineralidad que traduce los suelos arcillosos de sub-suelo calizo. Extraordinaria complejidad donde se concretan Allier nuevo (10 meses), ahumados y gunflint. Entrada redonda y explosiva. Pocas veces se encuentra al mismo tiempo tanta elegancia y potencia a la vez. Frescor garantizado. Desarrollo seductor que ocupa un grandísimo espacio sensorial. El envejecimiento marca con señorío el paladar pero respetando la materia frutal. Los 14'5% vol. son tenstimoniales. Final eterno: la fruta, la especia, cuero del caro, la salinidad...¡ la pólvora !
Un cañonazo de vino, una bomba que tutea y torea al Tinto Pesquera, Vega Sicilia y Opus One. Su PVP muy merecido de 10'90 euros donde el curioso por los vinos de Pago va a encontrar lo que busca: calidad, calidad y calidad. Muy buen precio dado todo lo que ofrece. Recordar que estamos anta la primera denominación de origen de tipo Pago de España (2002), confirmada por la Unión Europea un año después. Una emoción para los sentidos esta botella nº 60842 de las 92000 de esta añada. La finura y la clase van a permitir maridajes varios: desde un Risotto con champiñones, trigueros y queso parmesano, hasta una Paletilla de ternasco de Aragón asada.
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