Monte Pinadillo crianza 2014 (DO Ribera del Duero): Castrillo de la Vega es calidad y Tinto Fino completo

Castrillo de la Vega, en la Ribera del Duero central, es otra de las aldeas maltratadas por la despoblación y la falta de futuro. En sus estrechas callejuelas se combinan casas del siglo pasado con segundas residencias de burgaleses y madrileños acomodados. La Iglesia de Santiago el Mayor pone el toque histórico y turísitico, pero si Ud. callejea a través de Google street no verá ni un perro, ni un viejo, ni una abuela volviendo de a por el pan... A las afueras del pueblo está la Bodega Cooperativa San Roque de la Encina, en la C/ Cercadillos dirección Aranda, desde donde se elabora este tinto.


Nota de Cata: A destacar la modernidad de la etiqueta, un diseño que intenta atraer a una clientela joven y de género femenino. Descorchamos, vertemos. En vista una buena extracción (20 días macerando), una capa alta con disco evolución con una lágrima lenta. En el apartado aromático predomina la fruta madura. Muy de cerca en intensidad le siguen los terciarios elegantes propios de la crianza. Ya en boca una entrada amplia, de buen frescor. Un desarrollo muy Ribera, con ese combo de fruta negra madura y maderazo sobre un fondo de incienso en honor a Santi el Mayor. Un final largo gracias a esa especia dulce y con una calidez de 14'5 % vol muy pulidos.


Un Ribera del Duero muy completo a un precio cojonudo de 5'25 euros, que es el necesario en estos tiempos. Mejor en boca que en nariz pero con todo y con eso Plata en concurso mundial Bruselas 2017 y Manojo de Oro en el concurso nacional de vinos de bodegas cooperativas (Si se fijan en la imagen verán ambas medallas en forma de pegatina). Muy muy recomendable. También el factor añada acompaña porque precisamente la 2014 se resolvió como 'Muy Buena'. Y no les faltaba razón. Como acompañamiento va superior toda la gama de cárnicos y asados de las tascas profundas de la vecina Aranda de Duero. Empiece con una morcilla de Burgos y chorizo en el Mesón el Pastor. Continúe con el clásico Lechazo y ensalada en El Lagar de Isilla. Para terminar pruebe las famosas croquetas de El Trasgu (de chorizo a la sidra, lacón, jamón cecina y queso) ¡Salud!

 

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