Nota de Cata: Visualmente encontramos una buena concentración cromática de la Garnacha y la Cariñena. El ribete es todavía granate marcando 'juventud'. Lágrima numerosa , densa y coloreada. En nariz es ya potente a copa movida: fruta y terruño saludan. Con la oxigenación una gran complejidad debido a los suelos de pizarra y grés se manifiesta: trufa, granito o tapenade sin dejar los frutos del bosque. Entrada redona y amplia. Desarrollo de buena estructura, con un frescor presente gracias a la Cariñena y una fruta golosa sello de la Garnacha Tinta. Tan redondo como sedoso, una sedosidad que lo desmarca de otras granachas españolas y lo hacen muy fácil de beber. Final de (increíble) 15% de alcohol apenas imperceptibles y especia que pone rúbrica a un Priorat señorial y prodigioso.
Un D.O.Q. Priorat muy fácil de beber siendo un tinto potente y con mucha personalidad. La Mazuelo (Cariñena) pone el frescor y sostiene toda la concentración tan bien trabajada en bodega. Mucha personalidad porque se desmarca de las granachas navarras, aragonesas de llanura y bajo-riojanas. Y eso se explica por la orografía procedente del carbonífer entre otros factores. También muy positiva es la relación calidad-precio de la que hace gala: 6'99 euros en una cadena comercial leridana, tal vez la más conocida del país. La gastronomía mediterránea y catalana es la idónea para este vi negre, por ejemplo se me antoja un Churrasco de vedella a la brasa, una llonganissa de Porrera a la brasa también o, sino, una Cua de bou al vino del Priorat.
Está claro que el Priorat no lo regalan, pero pa mi gusto es un vino que siendo caro está a la altura
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