Nota de Cata: Visualmente una capa alta que sorprende al tratarse de Garnacha y al haber pasado 12 meses de crianza, los cuales sí que se reflejan en los tonos teja. Aromáticamente una base de fruta madura se completa con deliciosos aromas de añejamiento como la hojarasca de los campos de Samper o el musgo de los montes de Calanda. En boca una entrada viva y redonda. El desarrollo se muestra intenso, con una textura sedosa y una media estructura. No es pesado y sí goloso. Los aromas de boca fruto de la maduración en francés y americano evocan fruta del bosque, tierra húmeda y apenas maderazos afortunadamente. Fino y elegante. Final cálido (14% vol.) e intenso con un tanino fundido listo para descorchar ya.
Si fuera francés este vino alcanzaría veinte y cinco euros, pero como es de aquí y además de categoría IGP se queda en 5'90 euros. Por eso lo adquirimos. Y también porque habíamos probado la cuvée Todo Monte donde se ponen en relieve las anteriormente mencionadas variedades autóctonas que se combinan de ensueño con el Cabernet y el Syrah. Esta botella nº 001789 es un viaje por la aldea de Samper y una invitación a seguir conociendo los vinos ecológicos de bodegas Fanbar. Como maridaje por narices los quesos artesanos de la misma casa ¿Qué tal con un poquito de queso 'Patamulo original'? Tiene una pinta buenísima. Y sino un maridaje clásico como unas lonchas de Jamón D.O. Teruel, pan tostado y tomate D.O. rosa de Barbastro rallado.
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