Nota de Cata 2018: Un Tinto Fino de capa media, disco evolución y unas lágrimas gruesas y abundantes delantando buena carga glicérica. En nariz media intensidad que se reparten recuerdos de fruta madura, trufa de Nava de Roa y notas de la crianza (12 meses en barrica, 7o% francés, 3o% americano). Una boca redonda, intensa con esa fruta madura. Más estructura que amplitud pero con un desarrollo Ribera style (los amantes de los RdD nos entienden). Hay cierto frescor pero sobre todo un final muy largo y cálido (14'5% vol) que hace entender lo de la carga glicérica.
La familia Rivero cuenta actualmente con su quinta generación al frente de esta bodega histórica de la provincia de Burgos. Este crianza de suelos arcillo-calcáreos llega al lineal del supermercado con un precio muy aceptable de 5'25 euros, lo que lo hacen una opción para cada día. Un servicio a 12'5º C podría estimular la sensación de frescor y disimular la carga glicérica tan protagonista. Como maridaje una Carne a la piedra como la que preparan en El Chuleta (Roa) o un Entrecot de ternera pero sólo si es el del mesón El Viso en Gumiel del Mercado.
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