El Celler cooperatiu de Gandesa no es sólo en donde se fabrica este blanc, sino también un edificio icónico de la comarca y de la historia vitícola de la región. Este monumento se encuadra en el modernismo catalán, diseñado por el Cèsar Martinell y que le ha valido los reconociemientos de 'Maravilla de Cataluña', 'Bien cultural de interés general' y 'Catedral del vi'. Una catedral imprescindible para cualquier winefluencer, y por ello decidimos desplazarnos hasta allí a principios de septiembre 2022 ¿Merece un reconocimiento este asemblage Garnacha blanca - Macabeo - Moscatel? Vamos allá.
Nota de Cata 2021: Amarillo paja, limpio y sin defectos en vista. En tabique encontramos notas donde se conjugan los herbales con la fruta blanca de hueso y los florales del moscatell, que poco a poco se va a imponer deliciosamente sobre el resto. En boca entrada seca, enseguida un gran frescor que evidencia la añada. Femenino, con esa tensión que hace sospechar pero que se agradece si lo degustamos en un día soleado. Desarrollo ligero pero aún así con cierta densidad. Final corto y bien cargadito de SO2 porque la exportación importa en esta cooperativa.
El único reconociemiento posible es el de buena relación calidad-precio gracias a sus 4'49 euros de venta en la mismísima tienda del Celler. En sí, una gran parte de los vinos de Terra Alta se están posicionando entre los cuatro y los siete euros lo que hace a esta denominación muy competitiva. Servicio a 11º C recomendado. Como maridaje los manjares de la zona mandan: prueben el Rape en costra roja con pasas y migas de azafrán del restaurante Lo Molí de Calaceite: trato familiar y amable.
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