Don Mariano, 'Marqués de Vizhoja' para los amigos es el
germen de este proyecto instalado en una de las zonas más interiores
de las Rías Baixas: el Condado de Tea. Pero justamente este
Albariño no es un RRBB, sino el buque insignia de la familia
Peláez y un homenage a su patriarca, el señor Mariano.
Nota de Cata 2018: Añada de un color que, como en otras ocasiones confiesa juventud y viveza. En nariz de manifiesta más complejidad que intensidad, aun así toda una gama aromática aunando fruta cítrica, herbales, fruta blanca crujiente de pepita y notas de flor blanca. En boca entrada seca, desarrollo fresco, femenino y fácil de beber (11'5% vol.). Una ligera redondez, acidez muy controlada y un corto final nos dicen adiós.
Nota de Cata 2018: Añada de un color que, como en otras ocasiones confiesa juventud y viveza. En nariz de manifiesta más complejidad que intensidad, aun así toda una gama aromática aunando fruta cítrica, herbales, fruta blanca crujiente de pepita y notas de flor blanca. En boca entrada seca, desarrollo fresco, femenino y fácil de beber (11'5% vol.). Una ligera redondez, acidez muy controlada y un corto final nos dicen adiós.
Nota de Cata 2016*: Color muy pálido entre pajizo y
plateado que podría por su matiz corresponder a una añada 2016*probablemente. Boca femenina, afrutada y fácil de beber puesto que no
rebasa el 12 % de contenido alcohólico. Buena acidez que no
molesta sino que cede el protagonismo a una sutil aguja la cual añade una
cierta amplitud. Rastro mineral en el post-gusto.
Servido a unos 9º C se convierte en una opción ideal
para acompañar un faisán de mar, salmón del Ulla, una
mariscada como en O Grove, un platito de ostras de Vigo o una
empanada de zamburiñas. Su precio que se acerca a los 5 euros
es otra buena razón para probar este simpático blanco... ¡ a su
salud Marqués !
No hay comentarios:
Publicar un comentario