Aguarón
y los restos de su Monasterio
dan nombre y materia prima a esta colección de vinos para D.O. Cariñena. Un
legado que antaño gestionaron los monjes cistercienses y hoy lo
hacen los Rafa de la Fuente, Marcelo Morales y compañía. Quizá el
señor Parker también, que
además ha vuelto a conceder (otra añada más) un porrón de puntos de
los suyos a este Garnacha – Tempranillo – Cariñena –
Cabernet.
Nota de Cata 2016: Un color menos profundo que hace tres añadas, lo que sí se mantiene es su disco ladrilláceo. En nariz buena intensidad en clave de especia dulce (vainilla, canela) acompañada de sutiles ecos terciarios y montañeros. Boca redonda, de buen frescor en su paso. Textura rústica donde vuelve la especia dulce transmitida por varios meses de crianza. Medio-poco cuerpo. Final largo y de un simpático picante y una calidez de 13'5 % vol.
Nota de Cata 2013: En copa color profundo con disco ladrillo, lágrima fina
y lenta. Nariz a priori de media intensidad, con fruta madura y
especia dulce. Después de airear un poco la copa se mantiene esa
intensidad sumándose la especia negra o la flor azul. Una entrada
en boca sedosa con desarrollo fresco, ligero y un final corto y
cálido (13'5 % vol.) Un retro gusto que evidencia los 6 meses de
madera pero no se impone a las notas de fruta cocida.
En
Todoelvino ya hablamos de otros vinos de Monasterio de
Parker las
Viñas. Tanto su roble como su GR se elaboran a base de variedades
adapatadas a Cariñena y se comercializan a un buen precio. El de
esta referencia se mueve sobre los 4'50 euros y es fácil
adquirirlo. Caza menor, estofados o quesos le iran a este tinto si lo
sirven a 13º C.
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