Desde
Sanlúcar de Barrameda viene una de las marcas más famosas
del generoso gaditano. No necesita presentación, decir que me lo
sirvieron en uno de los miles de bares que hacen de Sevilla una de
las ciudades más bonitas de España y la capital del sur. A 1oo km
de Sevilla está Sanlúcar, y en su calle 'Banda de la Playa' nº 42
las bodegas Hidalgo La Gitana S.A. El Palomino de sus parcelas
'Miraflores' y 'Balbaina' es la elegida para ser encabezada hasta 15%
vol y realizar la crianza biológica.
Nota de Cata: Un color claro y brillante en vista confirmando el buen
hacer del velo de flor tan resistente que sólo brota en Sanlúcar y
cerca de la desembocadura del río Guadalquivir. En nariz buena intensidad, donde se
rescatan notas herbales, almendradas y muy salinas que nos
transportan a la playita Las Piletas. Una boca potente, de gran
amplitud con buen frescor en el desarrollo y mejor persistencia
todavía. Su final mezcla ecos marinos con una fruta cítrica
rabiosa.
Su
relación calidad-precio de 4'86 euros la hacen ideal para el
hostelero sevillano y andaluz occidental. Servir a 1oº C con
gastronomía local como pueden ser las frituras (de salmonete,
acedías, chocos, tapaculos, cazón, boquerones u ortiguillas), el
atunsito (mechado, en manteca, a la sal o en pinshito moruno), el
amonsito (ibérico, de bellota, de Huelva...) o, como algo más fino
una suprema de dorada gratinada con bechamel.
Muy buena descripción y entrada, gran vino el de Sanlúcar, y grande la inmortal y flamígera capital hispalense.
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