Nota de Cata 2019: Visualemente un color amarillo pajizo de manual, que confiesa que estamos ante una vendimia cosechada en su punto de madurez, es decir, sin ningún tipo de sobre-madurez o pasificación al llegar a bodega aún siendo un off-dry. En nariz media-tímida intensidad que recoge ecos florales como el azahar y frutales como la blanca de hueso. También mosto fresco. Entrada semi-seca (35 gr. de azúcar residual), desarrollo deliciosamente femenino que nos encanta. Es goloso con un frescor que sostiene todo el conjunto. Ligero y con aroma de boca de cítricos maduros, de alberje, melocotón y florales. Final igualmente semidulce realmente agradable y que hace que la botella se vacíe en minutos.
Realmente muy positiva y desenfadada esta propuesta de Fincas de Azabache (500 hectáreas en Aldeanueva) valorada en apenas 5 euros. Un blanco para cualquier ocasión y cualquier momento, para enganchar en el mundo del vino a las damas que reniegan de él, o a las cerveceras. No dejen de visitar los pueblos de este curso del Ebro: Gallur, Alfaro, Tudela, Castejón, Rincón de Soto, Murchante, Boquiñeni... Todos pueblos hermanos y donde el vino es muy apreciado. Es pecado no comerse una croqueta de queso azúl con un copazo de semidulce en Aldeanueva frente a su Iglesia de San Bartolomé.
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