Nota de Cata: Miramos la copa y vemos una buena capa con su disco joven lógico de esta añada reciente. En el apartado olfativo una fruta golosa se desvela, acompañada de ecos lácticos, terrosos y florales. Buena intensidad. En boca entrada redonda. Un desarrollo goloso, con raza y carácter sin abandonar el medio cuerpo. Un frescor discreto pero al mismo tiempo presente por aquello de estar ante un diezmil diez y nueve. Ese caramelo fresa-nata ahí, y la del bosque, claro. Un final cálido (14'5%) pero civilizado nos despide.
El factor añada es la clave en un vino que siendo del 2017 por ejemplo sería plano y ordinario. Aquí es todo lo contrario: la fruta es protagonista y el carácter aragonés un matiz que lo hace tener en cuenta. Decíamos que la Sociedad Cooperativa del Niño Jesús está a esa altura, pero es que sus viñas están a 800 metros sobre el nivel del mar... Una locura. Su precio también es loco: sólo 2'95 euros cuando en otras denominaciones no lejanas a Calatayud por más precio están vendiendo Garnacha de llanura. En fin... Como maridaje un Carré de cabra de Calatayud con oliva negra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario