La variedad Verdejo no es ni la Verdelho ni la Verdello. La primera es variedad reina de la D.O. Rueda, presente en Castilla-León desde el s. XI. La segunda es principal de la isla de Madeira desde el s. XV y cuenta con clones como el V. dos Açores, V. da Madeira o V. Pico. La Verdello es una variedad blanca italiana autóctona de Umbria y con bajísimo PH. Nuestra Verdejo, la ibérica, ha demostrado tener vínculos ampelográficos con la familia de los Carmenets (Sauvignon blanco, Cabernet Sauvignon, Savagnin blanco y otros), lo que explicaría su potencia aromática.
Nota de Cata 2019: Sin defectos visuales ya para empezar. En nariz predomina la intensidad: recuerdos frutales y florales en primera nariz. Más tarde se descubren notas de lima recién cortada, manzana, albaricoque joven o salvia, en línea con otros blancos jóvenes Verdejo. En boca entrada seca. Desarrollo ligero pero a la vez con cierta densidad. Frescor controlado y digno de añada reciente, va de menos a más. Aromas de boca para la fruta cítrica, la pera, la piña madura y el melocotón, que aporta una sensación de redondez en boca. Final corto que se va de sulfuroso, pero ya es algo normal en los Rueda low-cost.
Investigando se leen auténticas locuras sobre el origen de estas 3 variedades de uva blanca: << In Spain the grape called Verdello is in fact the Portugese Verdelho >> (Wikipedia). También piensa lo mismo el Vitis International Variety Catalogue, que da como sinónimos el Verdelho, Botón de Gallo blanco o Cepa de Madrigal entre otros. Y podría seguir. Para quitarnos el mal sabor de boca otra copa de Hacienda, valorados los 75 cl en 4'60 euros. En bares te cobran uno con cincuenta para obtener un beneficio de otros cuatro euros y medio por botella. Así está el mundo.
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