Nota de Cata 2018: Un color amarillo pajizo con reflejos que todavía denotan juventud y densa lágrima. En nariz una deliciosa pera en su punto de madurez revela con la oxigenación notas herbales, cítricos maduros, cebada húmeda y banana. Gran complejidad. Entrada seca. Desarrollo donde vuelve una gran paleta de sensaciones comandada por esa pera tarraconense esta vez aliada de la corteza de naranja y otros cítricos que aporta un agradable toque amargoso varietal. Ligero pero con una cierta densidad, fresco pero confesando su origen mediterráneo. Seco. Final especiado con un travieso picante que pone una persistencia y además eclipsa su graduación de 13 % vol.
El patinete es el objeto elegido para representar esta cuvée en blanco, por su parte la bicicleta lo hará con su tinto. Este diseño desenfadado y juvenil está enfocado a un consumedor joven y que disfruta con amigos y en simplicidad un producto artesano y de cercanía. La relación calidad-precio es de 4'30 euros y es una buena razón para seguir descubriendo los vinos de la D.O. Terra Alta y entender su proyección. En el apartado de maridajes la cocina local es la más adecuada: busquen un Carpaccio de langostinos con trufa Tuber melanosporum en clave de glamour. Un acorde de simpleza podría ser los clásicos calçots o una Empanadilla de bonito. Sin abandonar el producto marino un Tronc de rape con gambas y salsa americana.
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