Nota de Cata: Un Ondarrabi Zuri de color amarillo dorado, limpio y sin defectos. En nariz notas que recuerdan a las praderas vascas recién llovidas sobre un tímido fondo de cítricos. Entrada seca de muy ligera redondez y desarrollo de gran frescor. Ligero. Aromas de boca con predominio de albaricoque y melocotón jóvenes aún en su árbol sin ignorar las notas de lima recién cortada. Final con un toque herbal y cítrico con una sensación de sulfuroso que demuestra ser un blanco de gran tirada.
Un vino simpático y sin pretensiones que puede muy fácil encontrarse en los Eroskis del País Vasco. Además no hay practicamente sensación de aguja aún tratándose de una añada reciente, siedo una característica buscada y no ningún defecto. Su precio de 4'80 euros está por debajo de la horquilla de precios de los Txakolís pues cualquier otro ya sube al doble o casi el doble. En fin. Como maridaje unas Berejenas rellenas de verdura variada al gratén como las que preparan los amigos del restaurante Pepintxo de Barakaldo.
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