Me
dejé caer un domingo por Madrid. Concretamente por la zona del
Prado, desde donde pasé al barrio de Huertas para comer. En
Huertas tomé un Bierzo Godello en un bar de tapas con aires marineros para
abrir boca (racion de gambas incluída).
Ambiente desenfadado, local pequeño...sin reproches. A la hora de pasar al Terramundi para comer encontramos otro percal, quizá lo mejor de todo este Tempranillo:
Nota de Cata: En vista capa media baja. Nariz de media intensidad que
evoca sotobosque del centro-norte peninsular trufado de baya fresca.
Entrada en boca dulce, con ecos de esa fruta roja silvestre que
comentaba acompañado de un toque láctico. Una boca llena de
juventud y viveza, casi descarado, un descaro que se deja
acompañar por una buena acidez. Todo un pipiolo.
Un
buen vino, que además era el de la casa. También ofrecían vinos
por copa salidos de una carta bien seleccionada, pero casi tres euros
por una copa. Una buena elección
sin embargo esta referencia, que por su juventud y calidad-precio
(alrededor de 4 euros) lo hacen recomendable, no así el
local.
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