Los
vinos de Toledo tienen su propia zona de producción amparada
por la Denominación de Origen Méntrida nacida en 1976. Los
51 municipios adscritos a dicha área han visto elaborar vino
muchísimo antes de los años 70 gracias a su situación geográfica.
Al norte la Sierra de Gredos da a la viña un relieve ideal
para ser plantada hasta los 500 metros de altitud. Como espina
dorsal, el río Alberche y sus afluentes regulan los veranos
africanos y los inviernos árticos de esta cruel tierra. Casi no hay
otoño ni primavera aquí, pero lo que sí hay es una Garnacha muy
original.
Nota de Cata: Capa media-alta muy
lograda dado la variedad de la que se trata. Disco a medio camino
entre juventud y
evolución. Nariz que en un primer golpe evoca fruta de baya en
juventud. Con una ligera oxigenación se concretan sutiles recuerdos
de cereza todavía en árbol pero ante todo una frutilla roja pura.
Entrada en boca fina y seca, con un desarrollo ligero de
delicada estructura. Los aromas
de boca marcan una cereza fresca apoyada por notas herbales, hierba
de arbusto y matojo verde bien lleno de bayas rojas. Una viveza
presente pero controlada así como 14% de alcohol muy muy disimulado
permitiendo ambos dos que la fruta sea protagonista.
¿Muy
original por qué? Porque mientras en zonas más al noreste de Toledo
se busca una garnacha ardiente, sobre los compotados y la especia
dulce los de Méntrida han sido más listos desmarcándose de
ese tipo de vino. Una Garnacha ecológica salida de Bodegas Canopy,
de sus 19 Ha de suelos arenosos y silíceo-graníticos
situados en la misma Méntrida y en El Real. Una Garnacha con una
semi-crianza que queda como dato anecdótico afortudamente. Su
relación calidad-precio de 7 euros+- se ajusta a todo lo que
ofrece e invita a disfrutarlo en cualquier ocasión y más pronto que
tarde dado la fineza de su tanino. Servir a 12º C sobre
charcutería, setas, tapas e incluso un pescado con mucho carácter.
Como maridaje regional vayámonos a una deliciosa perdiz estofada
con frutos rojos para hacer un puente con la frutosidad de este
Méntrida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario