La firma vitícola valenciana Risky Wines propone un blanco destinado a la juventud. Los origenes de esta Merseguera y esta Malvasía están en las cercanías de Requena, en un terreno llamado Finca Conejeros a causa del predominio de estos simpáticos animalillos. Pero no se preocupen, no llegan a comerse las uvas cocidas por el sol valenciano. Para ser el Nº 1 hace falta trabajar duro y tener calidad, y créanme pues es lo que a los chicos de Risky les sobra. Un vino gastronómico y muy fiel a la variedad Merseguera / Exquitsagos / Verdosilla que ha resurgido con potencia en la millor terreta d'Espanya.
Nota de Cata 2020: En vista amarillo pajizo de manual como las arenas de la playa del Perelló, con densas lágrimas. En nariz saludan los amielados, la sugerente flor de naranjo valenciano o polen, pero después se van a sumar notas de albaricoque maduro. Entrada amplia y carnosa que pone en relieve el trabajo de las lías en depósito de acero. Desarrollo denso, de sólido registro floral acompañado por los amargosos que recuerdan la piel de cítrico de la naranja de Valencia. El frescor, descorchado en 2023, sigue en equilibrio con la redondez general ( 13'5% vol ). Final persistentemente goloso con incluso unos pocos de azúcares resudiales, pero en todo caso cálido y limpio.
Los amigos del diario Las Provincias comparan la Merseguera con alguna variedad del Rhin como si Requena se pareciera en algo a Strasbourg. Es por eso que hay que disfrutar con moderación y en compañía, si es con un blanco valenciano mejor que mejor, por cierto este muy adaptado a la aconomía joven pues será suyo por 5'65 euros en una famosa cadena comercial española. En el apartado de maridajes hay que irse sí o sí a la gastronomía levantina: la famosa parrillada de pescado del mesón Las Espigas (València), una racioncita de sepia a la plancha en el Don Pique (Puerto de Sagunto) o el arroz caldoso de menú diario del Entretorres (barri El Carmen, Valéncia).
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