Paco Mulero – Prisma 2021 (DO Almansa): la visión murciana para GarnachaTintorera y Monastrel

Almansa, en el sureste de Albacete, marca la transición entre la meseta castellana y la costa levantina. Allí, las sierras del Mugrón, de Higueruela, del Cegarrón y de la Palomera crean diferentes altitudes donde una variedad de uva se desmarca del resto: la Garnacha Tintorera. Esta uva, que los franceses llaman Alicante, adquiere una fineza y una elegancia que es pecado mezclarla con Monastrell o con Petit Verdot. Francisco Mulero, murciano de pro, ha decidido clarificar sin ningún tipo de producto derivado de la proteína animal, lo que automáticamente concede a este producto el sello vegano. Vamos a catar:

Nota de Cata: Un ensamblaje de Alicante y Monastrell que muestra la opacidad tan lógica de las variedades tintoreras. Su lágrima densa, esconde glicerol a puñados. Una vez en nariz, una base aromática de frambuesa madura converge con el lado varietal del Monastrell, ofreciendo notas de retama de la sierra Cegarrón o hierba del monte de la Higueruela. En el apartado gustativo una entrada redonda y golosa. El desarrollo es amplio, carnoso y demasiado cálido. Amplio. Aromas de boca equilibarados entre notas terrosas, otras de bosque mediterráneo, fruta de baya madura y las que podrían evocar virutas de madera. Sólo Paquito lo sabe. 

Un Almansa representativo, pues aúna sabrosura y grado alcohólico. Estos vinos únicos son el resultados de varios factores: uno es su predominancia caliza y rocosa en los suelos, el otro es su clima soleado pero con suficiente amplitud día-noche para fijar los polifenoles. Y, finalmente, la gama de variedades, que une las más importantes de España y Francia. Desde el prisma calidad-precio, sus casi 6 euros lo hacen merecedor de nuestra confianza si delante tenemos la elaboración adecuada. Por ejemplo, un cacho de queso manchego encima de una rebanada de pan de pueblo. Y también para empujar carnes rojas, como un chuletón de vaca de Albacete en su punto. A gozar.