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Bodegas
López Cristóbal nace en 1994 como unión de dos familias aportando
cada una su apellido. Roa de Duero es la localidad en cuyas
afueras se asienta su bodega y viñedos (propios, 50 Ha) donde el
Tempranillo es el rey. Un Tinto Fino a los pies del Duero y a
merced de un clima mediterráneo continental castellano, que en
cristiano significa inviernos largos y rigurosos, veranos secos y
escasas pluviometrías del orden de 450 mm/año. Los suelos de
prenominancia calcárea de la familia LC van a favorecer la elegancia
y el frescor, todo ello pulido en bodega por 3 meses de
estancia en francés.
Nota de Cata: En vista nótese su buena carga glicérica ligada a sus
numerosas lágrimas que esconden estructura. Color bien cubierto que
deja entrever a traves de su menisco fúcsia una juventud indudable.
Primera nariz de media intensidad con aromas de fruta concentrada.
Segunda nariz que desvela a la fruta del bosque ahora sí,
con intensidad. Entrada en boca amplia y potente, con un
desarrollo afrutado que se apoya en notas de especia dulce propia de la
barrica. Final que evoca compotados y cacao más allá de un
grado alcohólico y tanino integrados. Retro-gusto todavía con ecos
especiados tanto varietales como terciarios.
Un
joven roble serio y dispuesto a codearse con los grandes. Su precio
es una declaración de intenciones: 7'95 euros sin complejos.
A beber de aquí a 5 años y hacer despertar a una temperatura de 13º
C. El maridaje ofrece un abanico de opciones: un cordero lechal del
Asador El Nazareno (Roa de Duero), unas mollejas en El Ciprés
(Aranda de Duero), una morcilla de Burgos del asador Mauro
(Peñafiel), unas croquetas de jamón o un poquito de queso de oveja
de maduración larga. Pruébenlo y me lo comentan por aquí ¡ que
aproveche !
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