En
el barrio sevillano de San Lorenzo no sólo se me sirvió esta
Manzanilla de 3'10 € la
botella (sólo pedí una copa) sino que guarda una de las 2 ó 3
cofradías más importantes de NO8DO city: la Santísima
Hermandad de San Lorenzo cuya titular es la Virgen de la Soledad
de San Lorenzo y más conocida por las viejecillas del barrio
como 'la Novia de Dios'. Ni rojo ni verde, ni Sevilla ni Betis:
Blanco y Negro sepulcral son
los colores de sus apasionados costaleros, quienes de sobra conocen
este 1oo% Palomino de Bodegas Barbadillo (Sanlúcar).
Nota de Cata: Visualmente sin defectos, amarillo pajizo brillante de
lágrima lenta como las de la procesión de la Virgen de la Soledá.
Nariz de correcta intensidad, que mezcla herbáceos, cítricos y
frutos secos. Entrada seca en boca, desarrollo potente (15% vol.)
y final de gran peristencia gracias a una estela salina y
cítrica. Buena complejidad para los aromas de boca donde destaca un
agradable amargor que recuerda a la naranja callejera del barrio de
San Lorenzo. También recuerdos de limon maduro y de hierbas de monte
que brotan sobre la albariza.
En
el barrio la cosita está muy malamente desde la desaceleración
económica, pero al terminar Semana Santa todas sus vecinas se
vuelcan en preparar la próxima para ser otra vez la cofradía más
bonita de Sevilla. La Virgen tiene que estar encerada y su peana
bien alta...es por ellos que los cofrades y cofradas necesitan
unos copazos de Manzanilla Barbaíllo la
cual acompañan con altramuces y piquitos (de pan). Si los del
Gran Poder brindan con champán y los de la Macarena con Vega
Sicilia en San Lorenzo lo hacen con Manzanilla y el orgullo de ser
humildes.
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