En
el corazón de la sub-zona Baja Montaña se encuentra una pequeña
aldea llamada Sada. Este pequeño municipio de la navarra
centro-oriental es el lugar de origen de la madre de San Francisco
Javier nada menos. Este misionero fue uno de los más importantes
de la historia universal por todo su trabajo en el Lejano Oriente. En
su nombre, se levanta la cooperativa del pueblo, en donde se elabora
este Garnacha – Tempranillo.
Nota de Cata: En vista color rojo rubí sin defecto con la tonalidad
clásica del rosado navarro. En nariz media intensidad que se
concreta en torno a la aromática de la garnacha navarra: chuchería
+ frutos rojos + pradera. Es decir el combo típico de estos
rosados. En boca entrada ligera, desarrollo afrutado y con buena
acidez. Final que trae cítricos rabiosos y una estela de SO2
como punto negativo. Aromas de boca que reunen la fresa inmadura,
frambuesa, lima o clementina.
Un
precio por debajo de los 3 euros con el que el hostelero
navarro y vasco cuadra las cuentas. El maridaje es el que
precisamente impera en las tabernas, el pintxo de tortilla (de
patatas, de jamón con setas, etc) o el de pimentos de Tudela
rellenos de bacalao. Si Ud. pasa por la zona de Sangüesa en
Navarra podrá acercarse a la aldea de Sada, a la de Lumbier y luego
ya bajar por Aragón para visitar la interesante región de las Zinco
Billas.
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