Hasta
ahora se conocían 4 elementos : agua, aire, fuego y tierra... pero
en el corazón de Castilla se ha descubierto un quinto elemento :
el vino de Valtiendas. Se caracteriza por una ubicación de
excepción (los páramos al norte de la provincia de Segovia), por
sus bajos volúmenes de producción privilegiando la calidad o por el
reconocimiento progresivo de la <<marca Valtiendas>>,
por todo ello, es justo hablar de un 5º elemento.
Nota de Cata : Capa alta y disco rojo ladrillo con total seguridad. A
priori notas terciarias (tostados, cuerazo, barrica...) acompañadas
de fruta negra en compota, especia negra y tomillo de monte. Boca muy
afrutada (fruta negra, roja) que riega toda la cavidad bucal
acompañada de un simpático frescor y ecos especiados. Final cálido
y equilibrado con un post-gusto donde la barrica se proclama
vencedora sobre la fruta gracias a esos 8 meses de estancia en
barrica.
Un
verdadero viaje al campo segoviano a orilla de el río Duratón. Este
vino es una bestia parda de monte segoviano, ¿un corzo?, si
no lo es madiraría cojonudo con uno asado con manzana y
castañas, si no con el típico cochinillo a la manera de la abuela,
o directamente con el lechazo asado con patatas. Recomendable este
Tempranillo, y a un precio muy accesible como son sus casi 7
euros que luce en una importante cadena comercial española (la
del triángulo verde).
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