No
todo es maravilloso en una Cooperativa, máxime cuando se es una
de las más potentes de la D.O, caso de Viña Costeira. Y es que
6oo socios son muchos socios, muchas familias y muchas bocas que
alimentar, y cuando en una empresa todo va bien OK, pero cuando las
cosas se tuercen los sables se afilan y las cabezas ruedan, en este caso la del ya ex-gerente Argimiro Levoso Touceda.
Nota de Cata 2018: Color amarillo pajizo de manual. Nariz afrutada que mezcla fruta blanca de hueso y flor blanca. Mosto de uva blanca prensándose (sólo quienes hemos trabajado en bodega lo entendemos). Entrada redonda, desarrollo afrutado, delicado y goloso. Aparece fruta tropical signo de añada cálida junto a notas de manzana. Muy fácil de beber en definitiva.Una calidez y frescor integrados.
Nota de Cata 2018: Color amarillo pajizo de manual. Nariz afrutada que mezcla fruta blanca de hueso y flor blanca. Mosto de uva blanca prensándose (sólo quienes hemos trabajado en bodega lo entendemos). Entrada redonda, desarrollo afrutado, delicado y goloso. Aparece fruta tropical signo de añada cálida junto a notas de manzana. Muy fácil de beber en definitiva.Una calidez y frescor integrados.
Nota de Cata 2015: En vista color amarillo pajizo sin defectos. Nariz perfumada con
notas de flor blanca y fruta también blanca de hueso. Una vez en
boca se muestra ligero y amable (11'5 % de volumen en alcohol), con
esa fruta blanca que comentaba como protagonista. Final corto e
igualmente desenfadado con un leve recuerdo a cítricos y
mineralismo.
Juicios,
indemnizaciones, asambleas, en definitiva barro...ya me entienden.
Para quitarnos el mal sabor de boca ¿qué mejor que un Ribeiro joven
a base de Albariño,
Godello, Loureiro, Treixadura y Torrontés ? Esta
referencia vale 5'39 euros, con la cual los que
ganen el juicio podrán brindar y el que pierda podrá olvidar.
Evolución de la imágen de Viña Costeira, a derechas, la 2o18
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