La
familia Monje-Amestoy y su proyecto Luberri giran en torno a Elciego (Rioja
Alavesa). Una familia de vino al servicio del cliente satisfecho, del
que sabe apreciar los ditintos tipos de vino que da La Rioja. Ellos
aprecian bien el contacto con el consumidor, y en mi caso no fue con
ellos sino con el vendedor Antonio en la vinoteca Larría de Logroño.
Estamos hablando de un Tempranillo
(95 %) – Viura.
Nota de Cata:
Una capa totalmente violácea que confirma añada 2018, osea
juventud garantizada. Lágrima numerosa. En nariz muéstrase
especial, delicado y profundo. Muy láctico a priori, caramelo de
fresa-nata y yogur de arándanos. Entrada seca, desarrollo goloso,
muy afrutado (carácter Luberri), de cuerpo ligero y fácil de beber. Un resorte alcohólico presente pone el contrapunto a la finura. Especia exótica que se manifiesta
por los lados de la lengua y que matiza el registro frutal.
Los
vinos de Luberri son tierra, clima, trabajo y tradición. En este
caso 5'70
€
es
la acertada relación calidad-precio de este maceración carbónica.
Su servicio recomendado es de 12º
C
para potenciar su equilibrio frescor/dulzor. Como maridaje
clásico-regional propongo las patatas a la Riojana. Y, como match
más moderno ¿por qué no unos Puerros
de la huerta de Varea
cocinados al vacío y aliñados con crema de almendras, anacardos y
panzeta riojana crujiente? Pruébenlo y me lo comentan.
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