Castellví de la Marca, en la sub-zona de Costers de Montmell, es uno de los pueblos pertenecientes al Penedès superior. Allí, el clima mediterráneo continentalizado supone inviernos más fríos que la zona litoral y menos precipitaciones. Esta zona, ubicada en las estribaciones de la Cordillera Prelitoral ofrece suelos heterogéneos que se traducen en vinos interesantes llenos de matices. Veamos este Xarel·lo - Chardonnay como ejemplo de lo que explicamos.
Nota de Cata: Amarillo pajizo de manual y reflejos verdosos al descorchar en marzo de 2024. En una primera nariz recibimos recuerdos equilibrados entre cítricos y fruta blanca de hueso. Con la oxigenación se suman notas salinas que con el resto de perfumes alcanzan una media intensidad. Entrada en boca de femenina redondez. A continuación un desarrollo vibrante y un muy buen frescor. Siempre muy ligero (11'5% vol) y desenfadado. Aromas de boca para toques de lima, pradera de Tabarnia y en su cúlmen una estela de mineralidad escoltada por sensaciones sulfurosas.
Un blanco muy agradable y recomendable de la mano de bodegas Sardà, que valoran los 75 cl en 4'99 euros. Un Xarel·lo / Chardonnay vivo y afilado que va a brillar con la cocina mediterránea y catalana. El producto de mar es el maridaje intuitivo pero a nosotros se nos antoja esta vez una fideuá a la catalana. Esta variante regional es tan deliciosa gracias a su marisco recién pescado en la costa tabarnesa (langostinos, gambas, fruta de mar...), con un sofrito como base que le da a la receta ese 'qué se yo'. En definitiva un maridaje imparapla y de cercanía para independizarse del hastío.
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