Reyes de Aragón brut nature Reserva 'el Batallador' (DO Cava): la burbuja bilbilitana para rememorar un Pueblo Indomable

Uno de los monarcas más excelsos del viejo Reino fue el amigo Alfonso I, nacido en el Alto Aragón y que con 61 años dejó este mundo con muchos territorios ganados para Nuestra Patria. Sitió y conquistó diversas ciudades, incluyendo Fraga, Mequinenza, Valencia, Lleida, Calatayud, Gurrea y Zaragoza, por cierto nombrada capital del Reino. Derrotó a nuestros enemigos, repobló regiones y estableció relaciones a ambos lados de los Pirineos.

Alfonso fundó la orden militar Militia Christi para someter a los herejes y facilitar la defensa de los territorios cristianos. Firmó la paz con Alfonso VII de Castilla, fijando las fronteras de ambos reinos. Tras su testamento, los nobles acordaron la sucesión de su hermano Ramiro II. Falleció a causa de heridas en batalla, siendo sepultado en la abadía de Montearagón, actualmente situada y visitable a las afueras de Huesca / Uesca.

Su reinado estuvo marcado por la expansión territorial y la consolidación del poder cristiano en la península ibérica. Un verdadero rey, con más empaque y testiculina que muchos otros que vinieron después por mucho que estén más preparaos o hubiesen estudiado en EEUU. Un tío, en definitiva, que merece un brindis con cava de Calatayud como homenaje.

Nota de Cata: En vista un color amarillo dorado como la corona de Alfonso bajo el sol de los Monegros. Tren de burbujas impestuoso, como una espada rebanando cabezas de los 'amegos'. Olfativamente vienen notas de cítricos y de pradera pirenaica sobre un fondo de fruta blanca de hueso de los campos del Cinca. En boca entrada voluminosa gracias una efervescencia real, con ese dosage brut nature que nunca sobrepasará los 3 gramos. Crianza de 20 meses en botella. Desarrollo de muy buen frescor, como un invierno en la sierra de Albarracín, marca de la casa. Sello cítrico muy presente que deja un conjunto afilado, elegante y sus 11'5% vol. muy respetuosos.

Un Chardonnay – Macabeo de Guarda Superior que puede competir con otros espumosos salidos de otros lugares del Reino como Tabarnia. Como maridaje, ¿Qué podría ponérsele?, pues está muy fácil: la gastronomia del Reino igualmente. Como match rústico las famosas migas del bar Molina (en Molina de Aragón). Como producto de agua, la Merluza con salsa de mejillones como la hacen en el bar Pitoches (Ademuz). La polivalencia de este espumante de celebración permite, ni lo duden, acordar una pieza cárnica como puede ser el moderno tomahawk de puerco del restaurante Aimia en Lérida. ¡ Viva el rei !