Daroca Bodega – Laderas del Jiloca – Macabeo de altura 2020 (IGP Ribera del Jiloca)


El río Jiloca es ése que nace en Teruel (fuente de Cella) y desemboca en el río Jalón (en Calatayud) que a su vez es un afluente del Ebro. Sus 126 km marcan un tramo tranquilo y pacífico que deja una comarca afortudamente poco conocida y a la altura de quienes saben disfrutarla. Zona de truchas, de azafrán y de Macabeo. Mi amigo Nacho Bosch, un enamorado de su tierra, ha pensado en un vino blanco que pudiera maridar una Trucha del Jiloca con azafrán de Monreal. Pero ¿de qué mimbres disponía? Pues viñas viejas de Macabeo de 50 años, suelos pizarrosos a 95o metros que transmiten el calor del día en la gélida noche turolense y, por encima de todo, una pasión desmedida por el proyecto Daroca Bodegas 1958.

Nota de Cata: Fijándonos en la copa ¿Qué vemos? Pues un color dorado fiel a su evolución donde destaca una lágrima densa, la cual esconde 13'5 % de volumen. En nariz aparece el punto débil de 'este Laderas', pues cuesta recibir aromas a la temperatura que sea ¿Cítricos? ¿Cereales maletados? A saber... En boca una entrada seca que sorprende por su volumen. Desarrollo amplio, con cuerpo y un frescor que evidencia su origen pizarroso y de altura. Aromas de boca donde predominan los herbales, los frutos secos, los cítricos y una mineralidad de pitiminí. La textura en boca densa contrasta con un gran equilibrio entre redondez y tensión. Final seco, largo, que no abandona nunca esa acidez natural que recuerda a los cítricos recién cortados y a ese blanco de la corteza que retrae un simpático amargoso.


Un Macabeo de baja producción que se mueve alrededor de los 8 euros. Sorprende ese frescor aún habiendo descorchado 4 años después. En nuestra opinión una manera de honrrar a una variedad maltratada generalmente y que en esta interpretación hecha por Nacho y Juanma Gonzalvo luce mejor en boca que en nariz. Seguro que ellos nos darían la razón. Seguiremos apostando por los pequeños grandes vinos poco conocidos pero que muchas veces le dan en el morro a otros con denominación de origen. Aparte del maridaje de río puede haber otras opciones. Prueben el bacalao del Jiloca con ali oli y espárragos trigueros como el que hace el restaurante Los Esquiladores, en Anento. Como segunda opción, y de manera osada, los callos con garbanzos de la tasca el Perragorda (Daroca), típico bar Manolo con servilletas de papel por el suelo y parroquianos con cara de condenados al garrote vil.



1 comentario:

  1. Gusto muy marcado. Parece un vino común de marca blanca con 1° de acidez.

    ResponderEliminar